Reconozco la tecnología como la utilización de una serie de conocimientos y habilidades que me permiten obtener la solución de un determinado problema hasta satisfacer una insuficiencia en un ambiente definido. De este modo, se encuentra presente en todas las circunstancias de mi vida diaria. Por ejemplo, cuando realizo actividades durante el día en la casa y en el trabajo uso por necesidad u ocio algún medio tecnológico. Ésta ha evolucionado a pasos agigantados a través del tiempo hasta tal punto de ser denominada tecnocultura, es decir, donde está inmerso lo digital dentro de nuestra cultura.
A través de estas transformaciones tecnológicas, transmitimos iconografías de pensamiento que conciben las multiplicidades de la Internet, originamos y transferimos representaciones nuevas de los elementos biopolíticos (vida y política) de normalización y de dominación.
Por consiguiente, el crecimiento y complicación de las tecnologías de la comunicación como la Internet, el chats, el whatsapp, emails, blogs, facebook, twitter, sms, entre otros, promueven la posibilidad de nuevos tipos de discursos que afectan el funcionamiento actual de las zonas de pensamiento independientes, ya que mi yo como sujeto comienza a existir en lo que escribo. La escritura tiene otro valor hoy, como el establecimiento de nuestra realidad, la escritura cimenta nuestro presente rápidamente, por ejemplo: al escribir todo lo que hacemos en un mensaje electrónico como “Estoy haciendo la comida”, “Ya voy a llegar a casa” para compartirlo con otro u otra persona, ahí nos estamos reconociendo como sujetos, donde estas escrituras siempre están presentes en el cuerpo que se omite). Solo hasta ahora se ha empezado a aceptar este nuevo cambio en la escritura que se construye a partir de nuestra vida, y así evidenciamos modos espontáneos de elaboración del yo a partir de las redes sociales de Internet como ya había mencionado facebook, twitter, blogs…, que producen nuevas políticas de la vida y la identidad, así como colocar de nuevo la subjetividad en relación con todo lo evidente (Palmeiro, 2010). Este ha sido un tema en el cual casi toda la vida hemos sido excluidos, cuando la realidad demuestra que es el mismo hombre quien escribe lo que piensa bajo una subjetividad inexistente por tiempos atrás. Por ello me suscitan preguntas como ¿Qué clase de sujetos somos hoy en medio de la tecnología? ¿Qué clase de sujetos debemos formar hoy en las aulas frente a la cultura tecnología? Para responder a la primera pregunta, los sujetos de hoy somos según Palmeiro (2010) escritores de nuestra propia vida que se expone, en ciertas circunstancias, en nuestras páginas web privadas. Este sujeto, para Gutiérrez (2013) viene de la sociología, donde determina que emergió del conflicto producto del movimiento social. Así mismo considero que es interiormente social porque los mecanismos de su naturaleza vienen de los demás, del sistema representativo, a partir de la expresión, el inconsciente y la cultura. Es el resultado de las prácticas de control que transfiguran el hombre en sujetos. A través de estos artificios, el dominio ha logrado vigilar la libertad de los sujetos y calmar sus pretensiones.
En consideración con la última pregunta, puedo decir que la conmoción de lo digital esta presente en todas partes como algo nuevo de lo que nadie puede escapar (Sangüesa 2014). Por ello preciso que los sujetos que debemos formar hoy en las aulas frente a la tecnocultura, son sujetos capaces de afrontar situaciones didácticas de aprendizaje tecnológico donde no se dejen llevar por la impulsividad ni por las ultimas marcas, o porque un producto esté de moda; donde impere la necesidad de expresarse escrituralmente desde su propio yo y no desde un yo que no existe, donde se piense que es importante proteger el medio ambiente, donde se le dé el uso adecuado a la tecnología y no solo para el ocio, donde se construya conocimiento desde lo digital y no se le trate a este como el caos que afecta la humanidad ya que somos nosotros como sujetos quienes llegamos a aciertos o desaciertos con estos nuevos modos de la internet desde las redes sociales.
Me parece importante como Fischer & Amalia (2015) exponen este transcurso de globalización, no delibera más el tema de autoridad y control, pero sí de asuntos gerenciales y de mercadeo, donde el sujeto ya no es tratado como obrero y capitalista, sino más bien como trabajador de servicios y de conocimiento que accede a redes de comunicación. En este caso los empleados, se sienten y se consideran parte de la empresa, con posibilidades de invertir en algo y tomar mercancías que brinda la tecnocultura.
En conclusión, la tecnología siempre va a ser parte de nuestra cultura, es algo que no podemos separarlo de nuestras vidas, concierne a nosotros como sujetos saberla encaminar desde las aulas para que el estudiante desde su propia subjetivad tome el control de los dispositivos tecnológicos digitales y no que los dispositivos tecnológicos nos controles a nosotros.
La utilización de estos artefactos, máquinas, métodos, procedimientos, redes sociales,… ya son parte de nuestras vidas. Esto no significa que las tecnologías de la comunicación hoy en día son un suceso intrínseco al cuerpo y a lo real desde lo virtual. Considerado como circunstancia de lo que no es consciente un individuo, sino que corresponde a nuestra historia de la escritura, esa historia que por tiempos atras excluyó al sujeto y que ahora es nuevamente aceptado dentro de este medio ya que diariamente es la manera de comunicarse y de escribir en el medio tecnológico a través de las redes.
Yessy Alejandra Agudelo Zapata
Bibliografía
Fischer, P., & Amalia, E. (2015). Producción de tecnocultura de género, mujeres y capitalismo mundial integrado.
Gutiérrez, D. (2013). Figuras del sujeto. Íconos-Revista de Ciencias Sociales, (13), 32-47.
Palmeiro, C. (2010). Escrituras contemporáneas: tecnología y subjetividad. Viso: Cadernos de estética aplicada, 8.
Sanguesa, R. (2014). La tecnocultura y su democratización: ruido, límites y oportunidades de los Labs. Revista iberoamericana de ciencia tecnología y sociedad, 8(23), 259-282.
Ortiz, R. R. (2004). Tecnocultura y nuevas ciudadanías (¿!). Revista Periferia, 4, 84-91.
Ortiz, R. R. (2004). Tecnocultura y sujeto Cyborg: Esbozos de una tecnopolítica educativa. Nómadas, (21), 70-86.
Roberto torres dijo:
Hola, no cabe duda alguna que lo que estamos viviendo hoy día es la mas grande de las transformaciones por nosotros experimentada, nadie no las esta contando, es practica, la podemos ver, tocar, palpar, sentirla y vivirla, somos dichosos como cada sociedad la ha vivido según su época, pero esta realidad viviente cobra sentido y es importante si y solo si nosotros como sujetos productores y transformadores la ponemos a nuestro servicio dándole el lugar que merece y la función que le corresponde y para lo que han sido creadas, porque así como se utiliza para bien, también son las grandes dificultades que por su mal uso le generan a la sociedad. pero gracias a ello, la vida se ha hecho mas fácil, mejorando en calidad, eficiencia, servicio, satisfacción de necesidades, en fin parecemos que cobra vigencia la dignificacion del ser humano, aunque no se puede desconocer que no llega a todos de la misma manera ni en las mismas condiciones.este ensayo es una gran reflexión sobre el tema.
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Nelly dijo:
De acuerdo contigo, tenemos lo tecnológico dentro, cerca o fuera, tal como dice Rueda (2204) citando a Aronowitz (1998). En cuanto a nosotros como docentes, nos corresponde entender y participar de estas transformaciones tecnológicas, puesto que, lo que para nuestros estudiantes resulta sencillo, simple, para nosotros, puede ser complejo. Ellos son nativos digitales. Buen texto, obliga a repensar nuestro quehacer pedagógico en relación con la actualidad tecnológica.
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Jhenry De Jesús Cartagena M dijo:
La autora permite concienciar a los estudiantes para que tomen el control de la tecnología y hacer un excelente uso de ella . así mismo no dejare llevar por las nuevas modas que ofrece el medio del consumismo, haciéndonos creer que hay que estar a la modo y actualizado. de igual manera plantea que estamos perneados por la tecnocultura a diario desde una simple conversación por el teléfono mientras hacemos las diversas actividades diarias y sacamos el mejor provecho de ella y no quedarnos obsoletos ante las nuevas generaciones digitales.
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PEDRO dijo:
la tecnología como medio para la expresión de sentimientos que fortalecen cambios estructurales en el pensamiento humano, buen tema. Interesante ensayo cargado de descripciones claras sobre el uso de los medios tecnológicos en la cotidianidad; alto contenido bibliográfico y coherencia en los argumentos plateados por el autor. Me gusto mucho la conclusión “siempre va a ser parte de nuestra cultura, es algo que no podemos separarlo de nuestras vidas, concierne a nosotros como sujetos saberla encaminar desde las aulas para que el estudiante desde su propia subjetividad tome el control de los dispositivos tecnológicos digitales y no que los dispositivos tecnológicos nos controles a nosotros”.
Muy bien la felicito y recomiendo una calificación de 4.95
PEDRO
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Miguel Abdón Arboleda Villegas dijo:
Yessy nos hace recapacitar alrededor del tipo de individuo que estamos obligados a conformar o, por lo menos, contribuir con su construcción, desde las instituciones donde nos desempeñamos. Independientemente del acelerado ritmo de obsolescencia a que nos vemos sometidos por la velocidad del cambio tecnológico.
Sin embargo, es menester tener claro que a pesar del frenético ritmo de los «avances» tecnoculturales, la decisión pasa por nosotros en lo tocante a involucrase, ayudar, orientar y, ante todo, aprender. Desde aquí inicia nuestro compromiso, pues nuestra obsolescencia en materia tecnológica se pone en evidencia a diario, con la interacción con los jóvenes y los medios. Éstos, que a diario superan nuestras expectativas y que aparentemente están hechos para facilitarnos la vida.
Es un buen texto que abre las posibilidades de un gran debate sobre el uso de las redes en el ámbito escolar.
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